“…Las pruebas de diagnóstico son más frecuentes entre las poblaciones en situación de vulnerabilidad, donde TRM-TB es la más realizada entre las personas en situación de calle. La prueba de sensibilidad fue la menos frecuente en los tres grupos.Tras la introducción de la prueba rápida, el tiempo medio para el inicio del tratamiento disminuyó en la población general y entre las personas privadas de su libertad, lo que refuerza la importancia de difundir su uso, especialmente en grupos vulnerables, por la posibilidad de contribuir a interrumpir la cadena de transmisión de enfermedades.Un estudio señala que, en algunos municipios, este tiempo fue más prolongado luego de implementarse la prueba rápida, y los autores sugieren que, a pesar de existir una tecnología que entregue el resultado en un tiempo más ágil, se deben implementar estrategias para que el tratamiento comience lo antes posible, aprovechando de manera efectiva la tecnología de la prueba y previniendo la propagación de la bacteria23 .La dificultad para realizar el diagnóstico y seguimiento en poblaciones vulnerables exige que los profesionales de la salud, especialmente los que trabajan en Atención Primaria de la Salud, prioricen la realización de la prueba rápida24 . Reconociendo el poder de utilizar la prueba para el diagnóstico temprano de la tuberculosis, el inicio del tratamiento oportuno y la interrupción de la cadena de transmisión, es importante que se expanda su uso, especialmente para las poblaciones vulnerables, que, debido a las dificultades para acceder a los servicios de salud, pueden mantener la cadena de transmisión y sufrir complicaciones relacionadas con el no tratamiento.El tratamiento básico de la tuberculosis dura seis meses y, en casos de resistencia a los fármacos de primera línea, puede prolongarse hasta nueve meses o un año.…”