ResumenSe concibe a las mujeres mayores como seres asexuales, donde el cuerpo anciano no puede ser objeto del deseo ni artífice de placer. Sin embargo, no existen investigaciones científicas que asocien los factores biológicos propios del climaterio con el cese de la actividad y el deseo sexual. A partir del análisis de la Encuesta Nacional de Salud Sexual, y tomando como marco de referencia el modelo biopsicosocial del interés sexual propuesto por DeLamater (2002), se analizan los factores psicosocioculturales del deseo que afectan a las mujeres en las distintas fases de la menopausia. Los resultados confirman que el deseo sexual está mediatizado por distintos factores en función de la edad, destacando la disposición de una pareja estable, la carga familiar, el estado de salud y la propia definición de sexualidad.
Key wordsSexual Desire • Age • Menopause • Women • Sexuality
AbstractOlder women are seen as asexual beings, as having old bodies that cannot be an object of desire or the author of pleasure. However, no scientific research has associated specific biological climacteric factors with the end of sexual activity and sexual desire. From an analysis of the National Survey on Sexual Health and using the biopsychosocial model of sexuality proposed by DeLamater (2002) as a reference framework, the psycho-sociocultural factors of the sex drive affecting women in the different stages of menopause are analysed. The results of this research confirm that sexual desire is influenced by a range of factors dependent on age, including having a steady partner, family responsibilities, state of health and the very definition of sexuality.
Cómo citarFaus-Bertomeu, Aina y Gómez-Redondo, Rosa (2017
IntroduccIónLa sexualidad es una dimensión humana importante en las relaciones interpersonales y en la salud y bienestar de las personas, y el deseo sexual es un componente de la sexualidad y uno de los pilares de la identidad sexual. Sin embargo, se excluye a las personas mayores de estos axiomas, concibiéndolas como seres asexuales, cuyo cuerpo anciano no puede ser objeto del deseo ni artífice de placer. La imagen de la vejez, influenciada por el edadismo, hace pervivir creencias que otorgan a las ancianas actitudes y comportamientos que corresponden a generaciones predecesoras, lo que conlleva que, en muchos casos, las necesidades de este grupo de población estén mal cubiertas o no reconocidas (Erikson, 1988). Así, para una mejor comprensión del proceso de envejecimiento y de bienestar en la vejez, resulta fundamental explicar cómo la satisfacción de los deseos y placeres sexuales influye en las formas renovadas de vivir de las personas mayores.Este trabajo 1 parte de una amplia definición de sexualidad en la que se incluye toda práctica que contribuya a dar y recibir placer sexual, como hecho histórico y sociocultural (Bozon, 2002), entendida como un componente más para alcanzar el bienestar personal y, por lo tanto, como elemento integrante del estado de salud. Las mujeres objeto de este estudio, de más de 45 años y con re...
