El 2017 el Ministerio de Educación chileno emite el documento Orientaciones para la Inclusión de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex en el Sistema Educativo Chileno. Esto configura formalmente un tipo de sujeto de inclusión: el estudiante LGBTI. Este artículo analiza las Orientaciones, en el marco de los Estudios Críticos del Discurso (Fairclough, 2003) que entienden el discurso como un elemento fundamental en la práctica social. El texto es analizado utilizando la Lingüística Sistémico Funcional y el sistema de valoración (Martin & White, 2005; Oteíza, 2017). Esta investigación cualitativa tiene como objetivo identificar los patrones valorativos del texto oficial ‘Orientaciones para la inclusión de las personas LGBTI en el sistema educativo chileno’ y relacionarlos con las prácticas sociales que se propician. Los resultados destacan que a los adultos se les atribuyen valoraciones respecto a su integridad sobre los/as estudiantes LGBTI, y una ausencia de conocimiento sobre ellos, lo cual se aprecia a través de juicio negativos de Capacidad. Por otra parte, las valoraciones de los niños/as y jóvenes que se expresan con juicio de Integridad positiva y de Capacidad negativa, configuran un participante con responsabilidad, pero inexperto. A partir del análisis a través del posicionamiento valorativo, podemos plantear que la documentación oficial genera un nuevo sujeto a incluir, a través de patrones valorativos específicos: estudiante (+) Capacidad/ (+) Integridad. A su vez, se propone que el proceso de inclusión sea generado por los/as estudiantes, disminuyendo la participación de los/as adultos/as y los factores sociales que propician la exclusión.
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