Pasaron casi 100 años entre la designación por Linneo de la entonces única especie de <em>Arachis </em>(<em>A. hypogaea </em>L.) conocida por los europeos, y el primer tratamiento taxonómico del género por Bentham en 1841. Durante los siguientes 100 años, aparecieron cinco a diez descripciones de especies adicionales, que asignaban diferentes especies a los mismos nombres, y diferentes nombres a las mismas especies. A mediados del Siglo XX, era imposible examinar un ejemplar de herbario de <em>Arachis </em>y asignar con alguna certeza algún epíteto a algún espécimen (que no fuera un ejemplar tipo) excepto a <em>A. hypogaea, A. guaranitica, A. tuberosa </em>y <em>A. villosulicarpa</em>. En nuestro tratamiento, la literatura de este caos botánico en <em>Arachis </em>esta revisada en detalle y se hace un análisis de los fundamentos de su ocurrencia. Se demuestra que las bases de la confusión moran en la combinación de la naturaleza esotérica de los caracteres morfológicos diferenciados de <em>Arachis</em>, de los especímenes fragmentarios de antaño, y de la representación de especies por plántulas. Además, se relata cómo, en 1959, decidimos reexplorar la localidad tipo de cada especie hasta entonces conocida, y recolectar allí especímenes de las plantas enteras y así resolver el problema. Después de treinta y cinco años, dos generaciones de coleccionistas de plantas, y alrededor de 2000 colecciones, presentamos aquí las descripciones de 69 especies de <em>Arachis</em>, especies distribuidas en Sudamérica al este de los Andes, al sud del Amazonas, al norte de La Plata y desde el noroeste argentino hasta el nordeste de Brasil. Descubrimos muy pronto que los caracteres más significativos de <em>Arachis </em>residen en sus estructuras subterráneas, incluyendo sus frutos, tallos rizomatosos, sistemas radicales e hipocótilos. Demostramos que estos caracteres determinantes tienden a aglomerar las colecciones en grupos que se asocian con áreas geográficas y formaciones ecológicas generalmente diferentes. Hicimos un muestreo de 100 materiales representativos de aquellos grupos, áreas, y formaciones y los arreglamos en un experimento dialélico de cruzamientos y mostramos, en cruzamientos entre materiales de los diferentes grupos, un número notable de fracasos completos en la fertilización cruzada y, en aquellos híbridos que se lograron, se observó una alta tasa de infertilidad en la F1. Cuando se combinaron estas incompatibilidades e infertilidades de polen híbrido con los datos de agrupamiento de caracteres morfológicos, se cristalizaron entonces las nueve distintas secciones del género aquí presentadas. Las figuras impuestas sobre mapas de Sudamérica ilustran las distribuciones geográficas de estas secciones. Las colecciones, entonces, fueron asignadas a las diferentes secciones sobre la base de las incompatibilidades de cruzamiento y de los agrupamientos de caracteres exo-morfológicos. Al hacer estos grupos, las caracteristicas esotéricas a las cuales se hace referencia arriba, tan confusas cuando se aplican a través de los límites seccionales, se volvieron altamente pertinentes al ser aplicadas al problema de la diferenciación específica entre materiales dentro de las secciones. Estas características, aplicadas en conjunto con la citología cromosómica, las reacciones cromatográficas y antigénicas, las variaciones en la fertilidad híbrida intra-seccional y las adaptaciones de forma de planta, y de hábito anual o perenne, nos permitió definir los siguientes taxa del género <em>Arachis</em>: Sección I. <em>TRIERECTOIDES nov.</em>: 1. <em>A</em><em>. guaranitica</em>, 2. <em>A</em><em>. tuberosa.</em>Sección II. <em>ERECTOIDES nov</em>.: 3. <em>A</em><em>. Martii</em>, 4. <em>A</em><em>. brevipetiolata nov.</em>, 5. <em>A</em><em>. Oteroi nov</em>., 6. <em>A</em><em>. Hatschbachii nov.</em>, 7. <em>A</em><em>. </em><em>cryptopotamica nov.</em>, 8. <em>A</em><em>. major nov.</em>, 9. <em>A</em><em>. Benthamii</em>, 10. <em>A</em><em>. douradiana nov.</em>, 11. <em>A</em><em>. gracilis nov.</em>, 12. <em>A</em><em>. Hermannii nov.</em>, 13. <em>A</em><em>. Archeri nov</em>., 14. <em>A</em><em>. stenophylla nov</em>., 15a. <em>A. paraguariensis </em>subsp. <em>paraguariensis</em>, 15b. <em>A. paraguariensis </em>subsp. <em>capibarensis nov</em>. Sección III. <em>EXTRANERVOSAE nov</em>.: 16.<em>A</em><em>. setinervosa nov</em>., 17. <em>A</em><em>. Macedoi nov</em>., 18. <em>A</em><em>. marginata</em>, 19. <em>A</em><em>. prostrata</em>, 20. <em>A</em><em>. lutescens</em>, 21. <em>A</em><em> retusa nov.</em>, 22. <em>A</em><em>. Burchellii nov</em>., 23. <em>A</em><em>. Pietrarellii nov</em>., 24. <em>A</em><em>. villosulicarpa</em>. Sección IV. <em>TRISEMINATAE nov</em>.: 25. <em>A</em><em>. triseminata nov. </em>Sección V.<em>HETERANTHAE nov</em>.: 26. <em>A</em><em>. Giacomettii nov</em>., 27. <em>A</em><em>. sylvestris</em>, 28. <em>A</em><em>. pusilla</em>, 29. <em>A</em><em>. Dardani nov</em>. Sección VI. <em>CAULORRHIZAE nov</em>.: 30. <em>A</em><em>. repens</em>, 31. <em>A</em><em>. Pintoi nov</em>. Sección VII. <em>PROCUMBENTES nov</em>.: 32. <em>A</em><em>. lignosa nov. comb.</em>, 33. <em>A</em><em>. Kretschmeri nov.</em>, 34. <em>A</em><em>. Rigonii</em>, 35. <em>A</em><em>. chiquitana nov.</em>, 36. <em>A</em><em>. matiensis nov.</em>, 37. <em>A</em><em>. appressipila nov.</em>, 38. <em>A</em><em>. Vallsii nov</em>., 39. <em>A</em><em>. subcoriacea nov</em>. Sección VIII. <em>RHIZOMATOSAE nov.</em>, Serie <em>PRORHIZOMATOSAE nov</em>.: 40. <em>A</em><em>. Burkartii. </em>Serie <em>RHIZOMATOSAE nov</em>.: 41.<em>A</em><em>. pseudovillosa nov. comb.</em>, 42a. <em>A. glabrata </em>var. <em>glabrata</em>, 42b. <em>A. glabrata </em>var.<em>Hagenbeckii. </em>Sección IX. <em>ARACHIS</em>: 43. <em>A</em><em>. glandulifera</em>, 44. <em>A</em><em>. cruziana nov</em>., 45. <em>A</em><em>. monticola</em>, 46. <em>A</em><em>. magna nov</em>., 47. <em>A</em><em>. ipaënsis nov</em>., 48. <em>A</em><em>. valida nov</em>., 49. <em>A</em><em>. Williamsii nov</em>., 50. <em>A</em><em>. Batizocoi</em>, 51. <em>A</em><em>. duranensis nov</em>., 52. <em>A</em><em>. Hoehnei nov</em>., 53. <em>A</em><em>. stenosperma nov.</em>, 54. <em>A</em><em>. praecox nov</em>., 55. <em>A</em><em>. palustris nov</em>., 56. <em>A</em><em>. benensis nov</em>., 57. <em>A</em><em>. trinitensis nov</em>., 58. <em>A</em><em>. decora nov</em>., 59. <em>A</em><em>. Herzogii nov</em>., 60. <em>A</em><em>. microsperma nov</em>., 61. <em>A</em><em>. villosa</em>, 62. <em>A</em><em>. helodes</em>, 63. <em>A</em><em>. correntina nov. comb.</em>, 64. <em>A</em><em>. Simpsonii nov</em>., 65. <em>A</em><em>. Cardenasii nov.</em>, 66. <em>A</em><em>. Kempff-Mercadoi nov</em>., 67. <em>A</em><em>. Diogoi</em>, 68. <em>A</em><em>. Kuhlmanii nov</em>., 69a. <em>A. hypogaea </em>subsp<em>. hypogaea </em>var. 1. <em>hypogaea</em>, var. 2.<em>hirsuta</em>, 69b. <em>A. hypogaea </em>subsp. <em>fastigiata </em>var. 1. <em>fastigiata</em>, var. 2. <em>peruviana nov.</em>, var. 3. <em>aequatoriana nov</em>., var. 4. <em>vulgaris</em>. Se demuestra cómo los sistemas reproductivos autógamos, la reproducción agamética, el hábito de fructificación subterránea y el mecanismo limitado de dispersión de semillas están lógicamente ligados con la deriva de organización cromosómica que da origen a incrementos notables de infertilidad en cruzamientos entre diferentes accesiones de la misma especie, a una infertilidad variablemente más alta en cruzamientos entre especies dentro de las secciones, hasta una casi total infertilidad entre especies de diferentes secciones. Las relaciones evolutivas y filogenéticas entre las diferentes secciones están discutidas y también demostradas en una secuencia de diagramas ilustrando las ideas presentadas. Es evidente que las distancias genéticas que separan las secciones están lejos de ser todas de la misma magnitud. Las secciones presumiblemente más antiguas (<em>Triseminatae, Trierectoides, Erectoides, Extranervosae </em>y <em>Heteranthae</em>), excepto por la sección<em>Erectoides</em>, están mucho más aisladas de las secciones restantes y entre sí que aquellas secciones que se consideran de origen más reciente (<em>Procumbentes, Caulorrhizae, Rhizomatosae </em>y <em>Arachis</em>). La sección <em>Arachis </em>es por mucho la más grande, pues contiene cerca de 40% de las especies descritas. Parece que las especies de esta sección se están expandiendo hacia nuevos territorios e invadiendo áreas ocupadas por especies de otras secciones. Crecen entremezcladas con poblaciones de <em>Extranervosae </em>en la cuenca alta del río Paraguay y ocupan terrenos comunes con la sección <em>Procumbentes </em>en el Gran Pantanal. Han llegado hasta las orillas de La Plata y a la costa sureste de Brasil, y crecen desde Yala en el noroeste de la Argentina hasta el río Tocantins en el nordeste de Brasil. Incluyen el cultígeno de importancia mundial, <em>A. hypogaea</em>. Esencialmente cada trabajo publicado sobre la historia botánica y la taxonomía de<em>Arachis </em>está presentado aquí en las referencias a especímenes individuales y en la bibliografía general. La historia de <em>A. hypogaea </em>desde principios del Siglo XVI hasta tiempos más recientes, junto con los nombres comunes en varios idiomas autóctonos americanos, nos dan una perspectiva sobre la antigüedad de este cultivo y el nivel de civilización requerido para su creación. Seis apéndices proporcionan datos de apoyo e información de archivo. Claves diagnósticas a las secciones y a las especies dentro de cada sección seleccionan los rasgos más distintivos de las secciones y especies. Diecinueve dibujos de línea capturan las estructuras claves para distinguir las secciones y especies, incluyendo plantas enteras, sistemas radicales, orientaciones de frutos, reproducción agamética a partir de estructuras fructíferas, formas de carpelos, y la fisionomía superficial de hojas y tallos.
The 5S and the 18S-25S rRNA genes were physically mapped by fluorescent in situ hybridization (FISH) in all botanical varieties of cultivated peanut Arachis hypogaea (2n = 4x = 40), in the wild tetraploid A. monticola, and in seven wild diploid species considered as putative ancestors of the tetraploids. A detailed karyotype analysis including the FISH signals and the heterochromatic bands was carried out. Molecular cytogenetic landmarks are provided for the construction of a FISH-based karyotype in Arachis species. The size, number, and chromosome position of FISH signals and heterochromatic bands are similar in all A. hypogaea varieties and A. monticola, but vary among the diploid species. Genome constitution of the species is discussed and several chromosome homeologies are established. The bulk of the chromosome markers mapped, together with data on geographical distribution of the taxa, suggest that peanut originated upon domestication of A. monticola and evidence that the diploids A. duranensis and A. ipaensis are the most probable ancestors of both tetraploid species. Allopolyploidy could have arisen by a single event or, if by multiple events, always from the same diploid species.
Arachis hypogaea is a natural, well-established allotetraploid (AABB) with 2n = 40. However, researchers disagree on the diploid genome donor species and on whether peanut originated by a single or multiple events of polyploidization. Here we provide evidence on the genetic origin of peanut and on the involved wild relatives using double GISH (genomic in situ hybridization). Seven wild diploid species (2n = 20), harboring either the A or B genome, were tested. Of all genomic DNA probe combinations assayed, A. duranensis (A genome) and A. ipaensis (B genome) appeared to be the best candidates for the genome donors because they yielded the most intense and uniform hybridization pattern when tested against the corresponding chromosome subsets of A. hypogaea. A similar GISH pattern was observed for all varieties of the cultigen and also for A. monticola. These results suggest that all presently known subspecies and varieties of A. hypogaea have arisen from a unique allotetraploid plant population, or alternatively, from different allotetraploid populations that originated from the same two diploid species. Furthermore, the bulk of the data demonstrated a close genomic relationship between both tetraploids and strongly supports the hypothesis that A. monticola is the immediate wild antecessor of A. hypogaea.
<div>Fueron analizadas citológicamente cuarenta y un especies pertenecientes a ocho de las nueve secciones del género Arachis. Se analizaron en detalle los cariotipos veinticuatro de las cuarenta y un especies. Todas las especies tienen un par de cromosomas con satélite, excepto A. valida, que tiene dos pares. Los satélites se clasifican en diez tipos. Las secciones Procumbentes, Erectoides, Extranervosae, Caulorrhizae, Rhizomatosae, Heteranthae y Trierectoides tienen sólo uno o dos tipos de cromosomas con satélite, mientras que la sect. Arachis tiene seis tipos. Un par de cromosomas pequeños se encuentran en la sect. Arachis, excepto en A.batizocoi, A. ipaensis, A. glandulifera, A. magna y A. benensis. A. glandulifera (sect. Arachis) tiene el cariotipo más asimétrico, con seis pares de cromosomas subtelocéntricos y A.guaranitica (sect. Trierectoides) tiene el cariotipo más simétrico. Esto apoya la hipótesis de que la sect. Trierectoides es la más antigua en el género y la sect. Arachis tiene un origen más reciente. Teniendo en cuenta los cariotipos, morfología externa y la distribución geográfica, A. duranensis y A. ipaensis son probablemente los donantes del genoma de A.hypogaea.</div>
<div>Se describe Spirabutilon citrinum Krapov., nuevo género y especie del estado de Espirito</div><div>Santo, Brasil. Este es afín al género Abutilon, del que se diferencia por sus anteras</div><div>espiraladas, carácter único en la familia.</div>
The genusArachisL. probablyoriginated asa geocarpic fonn of Stylosanthes Sw. on the old Brazilian Shield in what is now southwestern Mato Grosso do SuI, Brazil or northeastern Paraguay. Several mid-Tertiary uplifts followed, raising the penaplain and the ancient Arachis with it. The two most ancient species are still found in the area today, comprising the taxonomic section Trierectoides Krapov. and W.C. Gregory. From this beginning the other species and sections evolved as the shield was uplifted and eroded by the tributaries. The more advanced species, but still quite ancient, are in sections Extranervosae . The evolution and distribution of these species was a slowprocess because of the geocarpic fruit, which would have limited movement to an estimated 1 m/yr. However, after several geologic uplifts, flowing water likelyplayed a large part in the distribution of the Arachis species. From the early materials evolved the more advanced species in sections CaulorrhizaeKrapov. The evolution of species in the most advanced section Arachis,which includes the cultivated peanut, has overlapped the distribution of other sections, and the distribution of some members of section Arachis has been strongly affected by man. There is evidence that development of the major domesticated species, A. hypogaea L., did not occur in the wild, and extensive supportive data now exist on two other cultivated Arachis species still grown in Brazil for food and medicinal use-A. villosulicarpaHoehne and A. stenosperma Krapov. and W.C. Gregory. Arachis hypogaea seeds likely moved to China and Africa with ancient mariners well before the time of Columbus. After discovery of the Western Hemisphere and the conquests, many forms of A. hypogaea spread to Africa and Asia.Later the cultivated peanut traveled in slave ships from Africa into the southeastern U.S.,CentralAmerica, and northeast South America, thus returning modified germplasm to the Americas.No evidence has been found that nativeAmericans brought the peanut, along with com (Zeamays L), to the east coast of North America in pre-Columbian times.
<div>Se describen cuatro especies nuevas de Convolvuláceas de Argentina: Ipomoea Vivianae,</div><div>Jacquemontia cataractae y J. estrellensis</div>
Se confirma la observación de Ekman sobre la condición de silvestre de GossypiumEkmanianum y se corrige su país de origen
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.
hi@scite.ai
10624 S. Eastern Ave., Ste. A-614
Henderson, NV 89052, USA
Copyright © 2024 scite LLC. All rights reserved.
Made with 💙 for researchers
Part of the Research Solutions Family.