“…También es importante destacar, que los arbovirus silvestres con el fin de mantenerse en el ecosistema, pueden establecer una red de transmisión entre varias especies de aves, reservorios, vectores y hospederos susceptibles (Go et al, 2014;Coello-Peralta, González-González y Martínez-Cepeda, 2019). Las arbovirosis silvestres en humanos se presentan con fiebre, mialgias, irritabilidad, dolor de cabeza, rigidez de cuello, confusión, somnolencia o estupor, desorientación, temblores, deficiencia neurológica focalizada, convulsiones, parálisis, coma, y la muerte; sin embargo, se puede observar edema palpebral, vómitos, dolor abdominal y diarrea (Salimi, Cain y Klein, 2016).…”