“…Al respecto cabe avanzar que, en el contexto español, la violencia de género en pareja, regulada por la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de medidas de protección integral contra la violencia de género (en adelante LOVG), se asienta bajo un modelo heteronormativo y sexista que excluye de su ámbito de protección a las parejas del mismo sexo (Biglia, et al, 2014;Coll-Planas et al, 2008;Coll-Planas y San Martín, 2022;Laliga Mollá, 2023b), de modo que en materia de prestación de apoyo a las mujeres lesbianas, hombres gais, personas bisexuales o transgénero, víctimas de la violencia en pareja, sólo pueden acceder al marco general de protección y apoyo regulado en el citado Estatuto (Laliga Mollá, 2023b). Si bien, este estudio parte de la hipótesis de que los distintos mecanismos de protección y apoyo que se regulan en el EVD se asientan también bajo el mismo modelo sexista, que impide prestar apoyo con carácter integral a las víctimas de la violencia en parejas de minorías sexo-genéricas y, por tanto, dificulta la eficacia de los procesos de desvictimización.…”