El Tratado de Libre Comercio con Panamá entro en vigor en el 2015, después de al menos 15 años de negociaciones, el tratado incluye el acceso a los mercados, reglas y procedimientos aduaneros relacionados con el origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, obstáculos técnicos al comercio, defensa comercial, inversión, comercio electrónico, comercio transfronterizo de servicios, entrada temporal, servicios financieros, telecomunicaciones, propiedad intelectual, solución de controversias y asuntos institucionales. Panamá es un país que puede beneficiar a México como centro logístico para la distribución de productos al mercado global, al igual que es un puente a América del Sur ya que está en una ubicación estratégica, y México como centro para la manufactura.