“…El salario emocional busca cubrir una proporción de las necesidades de estima y autorrealización (Restrepo,2014) y es una razón, por las que, el empleado está contento (Lopera y López , 2019), para satisfacer sus necesidades, factor que contribuye a la conciliación laboral (Rodríguez y Romero, 2018); ahora bien, el salario emocional conduce a una satisfacción laboral (Alegre et al, 2016;Wright y Davis, 2003) y al ser ésta última la perspectiva que tiene el empleado sobre su trabajo (Alarcon y Cea, 2007;Morillo, 2006) forma parte de la cultura organizacional (Shiva y Suar, 2012; Schneider et al, 2013). Es preciso cuestionarse entonces si ¿las variables oportunidades de desarrollo, balance de vida, cultura laboral, beneficios psicológicos, que son elementos del salario emocional (González, 2017), influyen sobre la cultura organizacional?.…”