Using implementation science to guide the integration of evidence-based family interventions into primary care.

Abstract

In this article, we demonstrate how an implementation science (IS) framework is coupled with the measurement of implementation outcomes to effectively integrate evidence-based family interventions in primary care. The primary care environment presents a number of challenges for successfully integrating such interventions. However, IS methods can improve the prospect of successfully implementing a new intervention while simultaneously and rigorously evaluating the impact on salient outcomes. We use our experiences across two pilot trials where the Family Check-Up, an evidence-based family intervention, was integrated into primary care. In these pilot trials, the Exploration, Preparation, Implementation, and Sustainment (EPIS) framework and the Proctor et al. taxonomy of implementation outcomes were used to guide the implementation and evaluate its success. Grounding our presentation in our pilot work offers an illustration of applying the EPIS framework and outcomes measurement to real-world problems and contexts. When embarking on new efforts to integrate behavioral interventions into healthcare settings, the application of IS frameworks and measurement strategies can create generalizable knowledge that substantively contributes to a sparse literature. Today, those “in the trenches” who are translating evidence-based interventions to their setting can contribute to the corpus of research in integrated care by using IS methods to plan a new program and evaluate its feasibility, adoption, and reach.

A Roadmap on the Prevention of Cardiovascular Disease Among People Living With Diabetes

“…The roadblocks and solutions tables in each section highlight the barriers that must be addressed at multiple levels as well as facilitators of successful engagement gRECS j that must be promoted. Fortunately, we have evidence from implementation science theories, frameworks, models, and research findings to provide guidance for Roadmap implementation as well as rigorous evaluation of its impact on clinical and implementation outcomes [124,125].…”

Tensions and critical aspects of the implementation of school climate policies, in Chile

“…El marco conceptual que guía esta investigación es el de las ciencias de la implementación. Las ciencias de la implementación (implementation sciences) han sido popularizadas en el ámbito científico durante los últimos 10 años y se refieren al estudio de métodos necesarios para llevar la evidencia y conocimiento científico a la práctica (Eccles & Mittman, 2006;Smith & Polaha, 2017;Thomas et al, 2016). Es por lo anterior que las ciencias de la implementación también han adquirido relevancia en otras disciplinas tales como la psicología, el marketing y las ciencias políticas (Foy et al, 2015;Rabin et al, 2012).…”

“…Puntualmente, las ciencias de la implementación ofrecen un método sistemático que puede contribuir a la instalación y evaluación del éxito o fracaso de planes, programas y políticas públicas (Tabak, Khoong, Chambers & Brownson, 2012;Thomas et al, 2016). Lo anterior, con el objetivo de mejorar la calidad, eficiencia (en tiempo y recursos) y efectividad de ellos (Eccles & Mittman, 2006;Smith & Polaha, 2017). De esta manera, las ciencias de la implementación emergen como una aproximación útil para aquellos que deseen maximizar el éxito de los programas o políticas públicas por implementar (Smith & Polaha, 2017;Tabak et al, 2012).…”

“…Lo anterior, con el objetivo de mejorar la calidad, eficiencia (en tiempo y recursos) y efectividad de ellos (Eccles & Mittman, 2006;Smith & Polaha, 2017). De esta manera, las ciencias de la implementación emergen como una aproximación útil para aquellos que deseen maximizar el éxito de los programas o políticas públicas por implementar (Smith & Polaha, 2017;Tabak et al, 2012).…”

“…Por lo tanto, si se desea maximizar el éxito de los programas o políticas públicas que se deseen implementar en materia de convivencia escolar (Smith & Polaha, 2017;Tabak et al, 2012), sostenemos que es necesario considerar de manera rigurosa las voces y experiencia de quienes han estado encargados de implementar la(s) política(s) de convivencia escolar durante los últimos años, con el objetivo de mejorar, a nivel de sistema y de organización, la calidad, eficiencia en tiempo y recursos y efectividad de los esfuerzos llevados a cabo a nivel individual (Eccles & Mittman, 2006;Smith & Polaha, 2017). Específicamente, los resultados de este estudio sugieren que es necesario, en primer lugar, precisar con mayor claridad la definición conceptual del constructo de convivencia escolar y su operacionalización orientada a la evaluación de las dimensiones y subdimensiones de dicho constructo.…”