“…Entre los fines que persiguen los sistemas de control de gestión se identifican los siguientes: asegurar los intereses de los gestores, los accionistas y los stakeholders, con el objeto de cumplir con las expectativas externas (Ahrens & Chapman, 2007;Boland et al, 2008); obtener una legitimidad institucional (Boland et al, 2008); fomentar la innovación de productos a largo plazo (Bisbe & Otley, 2004); apoyar el cumplimiento de las leyes (Power, 2007); competir por recursos y eficiencia operativa (Boland et al, 2008); apoyar la gestión de riesgos (Boland et al, 2008); ayudar en la toma de decisiones para el logro de las metas organizacionales (Chenhall, 2003); favorecer la implementación, la supervisión y la reformulación de estrategias por medio del aprendizaje organizacional (Chenhall, 2003;Henri, 2006); facilitar los procesos fundamentales (core business) de la organización (Power, 2007); apoyar la integración de las actividades diarias de la organización con las prioridades estratégicas (Chenhall & Euske, 2007); desarrollar un lenguaje único para el desarrollo de redes y la identificación de posibles interdependencias entre las partes de una organización y su entorno (Dekker, 2004;Chenhall & Euske, 2007;Dekker, 2008); ofrecer información para la toma de decisiones estratégicas y operativas (Chenhall & Euske, 2007) y fomentar la duración y la predicción entre redes organizacionales (Mouritsen & Thrane, 2006).…”