“…El texto de Holly Willson Holladay y Chandler L. Classen (2019) vincula la serie con el género distópico y a la vez con el feminismo, al señalar que las distopías críticas feministas son a la vez analíticas y afectivas, porque no solo critican un cierto contexto político sino que además trascienden los límites temporales al vincularse con la ansiedad, el miedo y el enojo de los grupos marginalizados en cualquier sociedad. Gran parte de la bibliografía crítica sobre la serie y el libro original provienen de los estudios de género y se centran, en gran parte, en la reproducción (Busby y Delaney Vun, 2010;Calvi et al, 2020;Neuman, 2006;Sheldon, 2013). En 2019, la revista Aesthethika dedicó un número al análisis de la serie desde una perspectiva ética (Ormart y Paragis, 2019), para abordar cuestiones como el mandato social de la maternidad -realizado en la serie a través de las criadas como gestantes subrogadas-(Cambra Badii, Paragis y Mastandrea, 2019), la respuesta de la subjetividad femenina ante un orden patriarcal de coerción (Cuello, 2019), las consecuencias o peligros a los que puede conducir la práctica de la reproducción asistida de no contemplarse ciertos parámetros éticos (Ormart, 2019), entre otros temas.…”