“…a servicios básicos y promueve la inversión "productiva" (en vivienda) como el mecanismo por excelencia para hacer uso "apropiado" de las remesas. El nuevo entusiasmo en torno a este tipo de programas de migración para el desarrollo está fundamentado en intereses políticos y económicos, y exagera los beneficios y los efectos multiplicadores que las remesas pueden tener en los países de origen de los migrantes (De Haas, 2012;Gamlen, 2014). Sin embargo, el discurso de migración para el desarrollo y sus políticas se ajusta a los intentos de los gobiernos del Norte para controlar y manejar la migración internacional (Datta, 2009; Delgado-Wise y Márquez Covarrubias, 2010; Gamlen y Marsh, 2011) y a una ideología que busca "amplificar el neoliberalismo", es decir, busca la creación de nuevas formas globales de gestión económica tecnocrática y de políticas sociales invasivas (Gamlen, 2010;Peck y Tickell, 2002, pp.…”