El presente trabajo se realizó en el Valle del Yaqui, Sonora, México, con la finalidad de evaluar el efecto de la contaminación agrícola en las aves del ecosistema lagunar El Tóbari, ubicado al sur del estado (27°04’40.01’’N, 110°00’06.66’’O). Este ecosistema recibe drenes agrícolas del Valle del Yaqui y es hábitat de especies de aves reproductivas de colonia, dentro de las cuales se encuentran la Espátula Rosada (Platalea ajaja), la Garcita Dedos Dorados (Egretta thula), el Garzón Gris (Ardea herodias), la Garza Rojiza (Egretta rufescens), y el Pedrete Corona Clara (Nyctanasa violacea). Para el efecto, se colectaron un total de 30 huevos de estas 5 especies, en el periodo comprendido de los años de 2010-2012. Los huevos se pesaron y se les midió la longitud, el ancho, el grosor del cascarón y se calculó el índice de tamaño y el volumen. En el contenido y en el cascarón de cada huevo, se cuantificaron 17 plaguicidas organoclorados incluyendo el DDT y sus metabolitos. Como resultado se tiene que el 4,4’-DDE se detectó en 100% de las muestras, con concentraciones que variaron entre 0.16 y 17.86 µg/g peso húmedo (mediana = 2.17 µg/g); por lo contrario α-BHC, β-BHC, heptacloro epóxido, 4,4’-DDD y 4,4’-DDT se presentaron con menor frecuencia y los valores máximos de 0.09 µg/g y mínimos de 0.004 µg/g peso húmedo. En el cascarón se encontraron el β-BHC, heptacloro, endrín aldheído y el 4,4’-DDE, este último en el cascarón de la Garza Rojiza y del Garzón Gris con medianas de 2.54 y 1.23 µg/g, respectivamente. Un 30% del total de las muestras excedieron el límite de 4 µg/g de concentración de 4,4’-DDE, con efectos dañinos en la reproducción de especies similares, es así, que el 55% de las muestras del Garzón Gris rebasaron el límite, seguido de la Espátula Rosada (37%), la Garza Rojiza (25%) y la Garcita Dedos Dorados (12%). Esta última especie fue la única que presentó una correlación negativa entre la concentraciones de 4,4’-DDE y el grosor del cascarón.