El desarrollo de políticas orientadas a la inclusión y equidad a nivel global ha cobrado especial relevancia en los últimos 40 años. Chile cuenta con un sistema de Educación Superior (ES) que tuvo un importante crecimiento mediante la expansión de la provisión privada, no obstante, desde 2016 se implementan políticas públicas que fortalecen la garantía de derechos por parte del Estado. En este sentido, la política de Gratuidad es una importante iniciativa orientada a la inclusión socioeconómica en ES, que brinda acceso a este nivel educativo para los estudiantes de menores ingresos. La política ha tenido un amplio alcance, pero en el grupo de universidades más selectivas esto no se ha manifestado con la misma fuerza. La investigación se planteó explorar los efectos de esta política respecto a la composición socioeconómica de la matrícula en universidades chilenas. Para ello se desarrolló un estudio cuantitativo, comparativo y transversal, que incluyó datos de 42 de las 54 universidades con matrícula nueva al 2022. Entre los principales resultados se observa que el efecto de la política de Gratuidad es heterogéneo en universidades y que posee menos impacto en el grupo de instituciones más selectivas. En conclusión, la política de Gratuidad es un avance sustantivo para la inclusión de la diversidad en la ES chilena, no obstante, los mecanismos de acceso a la ES aún se orientan fuertemente al rendimiento en pruebas de selección estandarizadas y los contextos socioeconómicos de origen de los estudiantes, disminuyendo los efectos de esta política en las universidades selectivas.