“…Entre los profesionales hay un mayor riesgo de suicidio en los policías, músicos, agentes de seguros, abogados, odontólogos y médicos (especialmente oftalmólogos, anestesiólogos y psiquiatras), probablemente por la posibilidad de sensación de fracaso en el ámbito laboral o en el propio rol social (26,24,25). En cuanto a los principales factores útiles para evaluar el riesgo del suicidio se destacan: la existencia de trastorno mental, alcoholismo y abuso de drogas, ideación suicida, intentos suicidas previos, acceso a métodos letales, aislamiento y pérdida de apoyo social, desesperanza, antecedentes familiares de suici dio (aspectos genéticos), eventos estresantes en la vida, agresividad, impulsividad e irritabilidad (aspectos bioquímicos), enfermedades físicas concurrentes como dolor crónico, cirugías recientes, enfermedades cró-nicas o terminales (sida, cáncer) (26,27,24,28, 29, 30, 3 1,32, 33, 34), La historia de intentos de suicidio previos constituye el principal predictor de nesgo de suicidio, y se recomienda no tomarlo como elemento aisla do durante la valoración (23,27). Los antecedentes familiares de suicidio o de intentos suicidas se han relacionado con un riesgo suicida potencial y permanente a lo largo del ciclo de vida, independientemente del diag nóstico psiquiátrico (37,35).…”