“…Surge entonces la necesidad de repensar la escuela y sus instrumentos de regulación a partir del reconocimiento de una cultura adolescente y juvenil, diversa y abierta al cambio; que se acuerde del protagonismo del joven como una característica de los nuevos escenarios educativos (Martignoni, 2005;Oliveira y da Costa, 2016). Se debe pensar en la masificación de la institución escolar, en donde se afronten de manera estratégica el contexto y perfil de los estudiantes para así desarrollar una actitud educativa apropiada (Palacios y Herrera, 2013;Ortiz, 2014;Zamora et al, 2018).…”