“…En concordancia con otras investigaciones, la importancia de la información que reciben los padres, y la comunicación que pueden establecer con los profesionales de la salud, se considera un factor fundamental en el proceso, así, según Lewis et al, en su estudio realizado en Nepal, percibieron indispensable la comunicación entre los profesionales de la salud y los padres (11), aprovechando su presencia como apoyo a la mujer en proceso de parto (7,15,16) y en donde se le brinde conanza y calidez también al padre (12), asistiendo sus acciones y decisiones en favor de su pareja y su hijo (15). Por el contrario, las experiencias negativas de participación del padre que se evidenciaron en este estudio, se relacionan con las barreras en la comunicación, la falta de acompañamiento profesional y el lenguaje técnico que comúnmente les resulta incomprensible y confuso; así mismo, ansiedad frente a proceso de parto difícil, lo que aumenta su preocupación y los pensamientos negativos frente al proceso de parto (10), incluso generando afecciones psicológicas, maniestan que el apoyo y la información es un derecho que tienen como padres; sustentado en estudios como el de Darwin et al, en el que evaluaron la prevalencia de depresión y ansiedad en padres desde la concepción hasta el primer año de nacimiento (15).…”