“…Adicionalmente, los sobrevivientes al contagio y el personal de salud en ocasiones han sido estigmatizados, lo que les ha provocado síntomas de depresión y estrés asociados con ansiedad, aún después de haber superado el contagio (Caballero-Domínguez et al, 2022;Campo-Arias et al, 2020;Trejos-Herrera et al, 2020;Vargas-Ramírez & Rodríguez-Corredor, 2022). En docentes, se han detectado síntomas de burnout (Ruiz-González et al, 2021), mientras que en el resto de la población se han hallado trastornos del sueño (Waich et al, 2022) y de alimentación (Martínez-Rodríguez et al, 2021), así como un incremento en el consumo de alcohol, los casos de violencia de género y la preocupación por las situaciones que suelen estar vinculadas a estos comportamientos (Caicedo-Moreno et al, 2022).…”