Los agentes intermediarios cumplen un papel destacado para gestionar los procesos de innovación sistémicos. En este marco, el artículo analiza los resultados y la sustentabilidad de las acciones realizadas, de un instrumento de política CTI implementado por el gobierno argentino y apoyado por el Banco Mundial, cuyo destinatario fue un importante agente de intermediación del país. Los recursos invertidos se orientaron a fortalecer las capacidades de gestión de la innovación del Área de Vinculación y Transferencia de Tecnologías del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), a partir del financiamiento de actividades de formación y capacitación de los recursos humanos y el rediseño organizacional. Metodológicamente, se diseñó un estudio cualitativo en base a entrevistas en profundidad y revisión documental. Entre los resultados, se observó la implementación de actividades que elevaron las habilidades profesionales y avances importantes en la estructura organizacional, así como limitaciones en torno a las capacidades de gestión generales y la retención de recursos humanos altamente formados. Los resultados también invitan a reflexionar acerca de cuál es la forma jurídica apropiada de los agentes intermediarios, así como la necesidad de generar la información para evaluar y rendir cuentas a la sociedad de los resultados de las inversiones públicas.