“…La vasopresina invierte la deficiencia de vasopresina relativa que se observa en los pacientes con shock séptico y aumenta la sensibilidad adrenérgica [22]. Por eso, se prefiere administrar pequeñas dosis a perfusiones continuas [104] Por último, el levosimendan, que es un sensibilizador al calcio, con un mecanismo doble, por un lado mejora la contractilidad miocárdica por sensibilizar al calcio la troponina C y por otro produce una vasodilatación arterial y venosa mediante la activación de los canales de potasio sensibles al ATP de la fibra muscular lisa vascular. Aumenta el GC y disminuye la presión capilar pulmonar, las resistencias vasculares pulmonares y las RVS.…”