“…De una manera análoga a los proyectos de periodismo llevados a cabo por la comunidad en la década de 1990 (Smith , et al , 2000), donde los practicantes enseñaron redacción y edición en lugar de conocimientos de informática, la comunidad de Sugar, que consta de desarrolladores y educadores, profesionales y voluntarios, motivan a los estudiantes en el desarrollo de software: ¿cómo crear una aplicación?, ¿cómo crear un parche de software de forma tal que sea aceptado por el equipo principal de desarrolladores?, la (Smith et al, 2000), es raro que los niños obtengan crítica sin diluir de los adultos. Los mentores del proyecto permiten a los estudiantes escribir aplicaciones, proponer características y enviar parches como compañeros y estar expuestos a los mismos criterios de crítica como los demás miembros de la comunidad: no se hacen distinciones en cuanto a la edad o experiencia.…”