El objetivo principal es dar cuenta de la (in)utilidad de la definición de la narrativa testimonial, por un lado, y señalar que su emergencia data sólo de los años sesenta, por otro, de manera que la pretensión de buscar su genealogía en las crónicas coloniales y discursos afines es no entender su función. Finalmente, a partir de los escritos de Giorgio Agamben, propongo una manera distinta de leer la narrativa testimonial latinoamericana.