“…Hay algunas excepciones, como los trabajos de Apraiz (1998) en el País Vasco, Chamorro (2019) en Barcelona, Sandrín (2014) en Montevideo, Zappia (2012) en Buenos Aires, pero siguen siendo insuficientes. Otros tratan sobre tipos de naves clásicas (Boetto, 2001;Casson, 1995;Coates, 1995;Wachsmann, 2009), medievales o modernas, como las galeras (Casado, 2003;Fondevila, 2011;Fondevila, Chaín y Sánchez-Baena, 2023;Lo Basso, 2012) o las de la Carrera de Indias (Borrego, 1993).…”
La profesión de carpintero de ribera, sus técnicas, las herramientas utilizadas, los productos finales: los barcos, así como los conocimientos necesarios para su fabricación forman parte del patrimonio cultural marítimo universal. La construcción en madera es un oficio milenario que está en peligro de desaparición, y con ella uno de los elementos identitarios más importantes de las regiones costeras europeas. La escasa historiografía académica sobre los carpinteros de ribera como protagonistas es el principal motivo de este trabajo, que se adentra en sus raíces, dando a conocer algunos de los aspectos más relevantes que definen e identifican la importancia del tema, como las principales actividades desarrolladas, su contextualización histórica, las técnicas, herramientas y la lengua franca marinera que compartían. Por ello, el fin último es proporcionar una fuente de referencia a quiénes apuesten, tanto de manera teórica como práctica, por la recuperación y la conservación de esta profesión ancestral sobre la que apenas existe información e investigación. Se concluye que la recuperación y gestión de este patrimonio, con vinculaciones amplias con otras actividades relacionadas, puede abrir perspectivas de consolidación patrimonial y económica en espacios marítimos poco desarrollados, ya que puede servir para sentar las bases de un futuro turismo cultural en el que estas técnicas sean protagonistas y sirvan para potenciar la identidad marítima en las regiones litorales.
“…Hay algunas excepciones, como los trabajos de Apraiz (1998) en el País Vasco, Chamorro (2019) en Barcelona, Sandrín (2014) en Montevideo, Zappia (2012) en Buenos Aires, pero siguen siendo insuficientes. Otros tratan sobre tipos de naves clásicas (Boetto, 2001;Casson, 1995;Coates, 1995;Wachsmann, 2009), medievales o modernas, como las galeras (Casado, 2003;Fondevila, 2011;Fondevila, Chaín y Sánchez-Baena, 2023;Lo Basso, 2012) o las de la Carrera de Indias (Borrego, 1993).…”
La profesión de carpintero de ribera, sus técnicas, las herramientas utilizadas, los productos finales: los barcos, así como los conocimientos necesarios para su fabricación forman parte del patrimonio cultural marítimo universal. La construcción en madera es un oficio milenario que está en peligro de desaparición, y con ella uno de los elementos identitarios más importantes de las regiones costeras europeas. La escasa historiografía académica sobre los carpinteros de ribera como protagonistas es el principal motivo de este trabajo, que se adentra en sus raíces, dando a conocer algunos de los aspectos más relevantes que definen e identifican la importancia del tema, como las principales actividades desarrolladas, su contextualización histórica, las técnicas, herramientas y la lengua franca marinera que compartían. Por ello, el fin último es proporcionar una fuente de referencia a quiénes apuesten, tanto de manera teórica como práctica, por la recuperación y la conservación de esta profesión ancestral sobre la que apenas existe información e investigación. Se concluye que la recuperación y gestión de este patrimonio, con vinculaciones amplias con otras actividades relacionadas, puede abrir perspectivas de consolidación patrimonial y económica en espacios marítimos poco desarrollados, ya que puede servir para sentar las bases de un futuro turismo cultural en el que estas técnicas sean protagonistas y sirvan para potenciar la identidad marítima en las regiones litorales.
“…The locations where they were found mark anchorages and wreck-sites along the ancient maritime trade routes. Occasionally, they were also used on land for secondary uses [1,2,4] Many such anchors have been found, recorded, and cataloged [5,6], primarily to try and relate them to specific cultures and locations by typological analysis [7][8][9]. However, very little was recorded on their technological aspects.…”
The force required to drag a stone anchor over several types of surfaces was measured, recorded, and analyzed. It was found that the force involved in the movement of the anchor over the various surfaces cannot be described just by the sliding solids theory, but it involves several additional physical processes, such as increasing the sand shear strength by the pressure the anchor applies on the sand under it; the sinking of the anchor into the saturated sand; shearing the sand in front of the moving anchor and accelerating it to the velocity of the anchor; accumulating sand in front of the anchor, thus adding to the pulled mass; and moving some of the accumulated sand sideways. In many instances, the beginning of the anchor movement involves the liquefaction of the sand under it, thus enabling the relatively easier sliding of the anchor. In addition, movement over rocky surfaces, encountering the irregularities that abound on such surfaces, also differs from classic sliding friction theory. In several situations, the use of an effective coefficient of friction, combining all the processes, can serve to obtain approximate values of the required forces.
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