“…La acidemia moderada es definida como un pH <7,38 y severa con un pH <7,20, si esta se combina con bicarbonato menos de 20 mmol/l, se considera una acidosis metabólica; en el caso de moderada se asocia a un exceso de base <4 mmol/l, PaCO2≤45 mmHg; con una ocurrencia del 8,4% en la UTI y una mortalidad de 17,3 % al 21,5%, en UTI y sala de hospitalización respectivamente; si es severa se define con un pH<7,20, PaCO2≤45 mmHg, HCO3 − ≤20 mmol/l, además de un score de SOFA (sequential organ failure assessment/ evaluación secuencia de insuficiencia orgánica) ≥4, lactato≥2 mmol/l, con una ocurrencia del 1,5% en pacientes críticos y una mortalidad de 43,5% en la UTI y 48,3% en sala de hospitalización; desde otro ángulo la acidosis metabólica se puede considerar en aguda o crónica, presentándose en días o varios meses de evolución; por otro lado, esta patología puede afectar las bioactividades celulares, la función cardiaca, con disminución del inotropismo cardiaco, genera vasodilatación sistémica, vasoconstricción pulmonar, arritmias, alteración en la liberación de oxígeno, cambios en la función renal, edema cerebral, disfunción del diafragma y empeoramiento de la respuesta inmune, en tal sentido la administración de bicarbonato se ha vuelto rutinario, casi instintivo, sin embargo, sin mejoría en la estabilidad hemodinámica o mortalidad 4,7,8 ; en comparación, Loa K.B. et al, menciona que el uso de bicarbonato es útil para revertir la acidosis en estados de choque, porque altera las respuestas miocárdicas y vasculares a las catecolaminas, como se observó en estudios experimentales previos; empero muchos de estos aseveran su falta de mejoría en la hemodinámia de estos pacientes críticamente enfermos con acidosis 4,11 .…”