El turismo rural es una moda ante la crisis del turismo masivo, estandarizado de sol y playa que no tiene una definición consensuada mundialmente porque lo rural tiene variadas significaciones. Primero, se hace un análisis etimológico del término “turismo rural”, se propone una definición ampliada para el contexto mexicano como “turismo ranchero” y se exhibe un concepto multidimensional: económico, gerencial y fenomenológico. Luego, se esboza un marco de referencia desde una perspectiva fenomenológico-existencial para el estudio de la experiencia turística como la dimensión simbólica del turismo rural y se sugiere usar el concepto “autenticidad existencial” como eje. Finalmente, se incluye un estudio de caso sobre el fracaso en la construcción de una “experiencia memorable” (o significativa) durante un viaje de fin de semana al pueblo mágico de Cuetzalan, Puebla, México. Se usó la reconstrucción del viaje de una pareja urbana, cuatro años después, a partir de una entrevista. Se concluyó que: 1) la fenomenología existencial y el concepto de “autenticidad existencial” son útiles para el estudio de la experiencia turística y el diseño de las ofertas turísticas; 2) el marco de referencia esbozado se puede usar para estudiar a los demás actores sociales involucrados; y 3) el logro de una “experiencia turística memorable” no depende de las características objetivas de la oferta turística, sino del estado existencial del turista y de su involucramiento auténtico con los lugares, los servicios y las personas como un todo, y por lo tanto, de su capacidad de construir significados trascendentes, más allá de lo instrumental.