En Colombia se generan más de 1.300.000 toneladas de resinas poliméricas y de ellas el 56% es usado para la producción de empaques como bolsas plásticas cuya principal característica es el uso por tiempo reducido y única vez aumentando la cantidad de material que es desechado con una biodegradabilidad mínima, lo que acentúa su impacto ambiental. Por esta razón, es necesario implementar diversas estrategias de sensibilización ambiental para desestimular el uso de bolsas plásticas. Para ello, se estudió el impacto de diversas estrategias visuales en el municipio del Socorro (Santander) y se encontró que más del 80% de la población conoce las consecuencias del uso indiscriminado de bolsas plásticas, pero no implementan prácticas que disminuyan tal impacto. Así mismo, se encontró que el uso de estímulos visuales que apelan a respuestas no conscientes de los habitantes puede generar una disminución en la elección del uso de bolsas plásticas en el momento de la compra