“…En este contexto se constituye la AP, que rescata los pilares del regionalismo abierto y está a favor de una mayor cercanía geopolítica con los Estados Unidos en particular y con "Occidente" en general. La AP está centrada, como tal, en la libertad de comercio, la atracción de las inversiones extranjeras, los acuerdos de libre comercio, la explotación de las ventajas comparativas (fundamentalmente la explotación de recursos naturales) y el desarrollo puesto en relación a la integración en el capitalismo global del siglo XXI (Merino, 2017). Conformada en un principio por Chile, Colombia, Perú y México -y con Costa Rica, Panamá y Guatemala en proceso de incorporación-, la AP forma parte como eslabón regional de un esquema de integración más amplio del capitalismo global, denominado Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (conocido como TPP, por sus siglas en inglés), originalmente establecido por Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelanda en 2005, pero del que pasaron a formar parte y firmar la iniciativa, en 2016, Australia, Canadá, Japón, Malasia, México, Perú, Estados Unidos y Vietnam.…”