“…En los sujetos mayores hospitalizados, se observa que la presencia de depresión se asocia a una reducción de la probabilidad de recuperación en la movilidad del 21%, a los 6 meses post alta hospitalaria (HR = 0,79, 95%IC = 0,63-0,98), pero no en el funcionamiento en actividades de la vida diaria (HR = 0,91, 95%IC = 0,75-1,10) 26 . En personas con fractura de cadera, los síntomas depresivos moderados a severos se relacionan a una menor recuperación en la capacidad de caminar (OR = 3,2, 95%IC = 1, [3][4][5][6][7]8), institucionalización o muerte, luego de un proceso rehabilitador después de 1 año (OR = 3,6, 95%CI = 1,4-9,1). En una cohorte de 59 personas mayores con fractura de cadera y deterioro cognitivo seguidas durante su proceso de rehabilitación, la mayor presencia de síntomas depresivos se correlacionó a menores resultados en la eficiencia del FIM motor (r = -0,44, p < 0,001), mayor estancia hospitalaria (r = 0,57, p < 0,001), y a una menor participación en el tratamiento (r = -0,46, p < 0,001).…”