“…En su dimensión dinámica, la precariedad también puede entenderse como un proceso de degradación de la norma de empleo estable, que es sustituida por una norma de empleo precaria. Ambas normas han recibido diversos denominaciones, según los autores: norma de empleo estable (Caire, 1982;Rubery, 1989), norma salarial de empleo (Castel, 1997(Castel, , 2010Prieto, 2002;Prieto et al, 2009) o norma de empleo fordista (Standing, 2000), por un lado; y norma de empleo flexible (Prieto, 2002;Prieto et al, 2009) o norma precaria de empleo (Bilbao, 1999), por otro lado. Las normas de empleo, como otras normas económicas, surgen de la negociación y el equilibrio, pero se aceptan colectivamente y se interiorizan, definiendo la aceptabilidad de los comportamientos dentro del mercado de trabajo, tal como explica Solow (1992).…”