“…Hoy en día, la mayor parte del esfuerzo de investigación se enfoca en el reciclaje con técnicas avanzadas como la pirólisis (Khedri y Elyasi, 2016) (Thomas et al, 2020;Al-Salem et al, 2017) y la degradación catalítica mediante uso de zeolitas que ayuden a la formación de compuestos con características similares a las de combustibles convencionales (Arandes et al, 1997;Xue et al, 2017), dado que, la combustión como método de reciclaje genera graves problemas ambientales (Heidbreder et al, 2019). La descomposición térmica de residuos plásticos por pirólisis tiene ciertas ventajas sobre otras formas de reciclaje como, por ejemplo, la notable reducción de productos gaseosos (Arandes et al, 1997;Xue et al, 2017), así pues, aprovechando las ventajas que presenta el polietileno, se transforma los residuos del hdpe mediante degradación térmica en atmósferas inertes (pirólisis) (Anuar Sharuddin et al, 2016), donde las diferentes condiciones de operación producen varios productos de interés y su mayor ventaja es que estos productos son principalmente líquidos, por lo que pueden usarse directamente como combustible o transformarse en productos químicos valiosos.…”