“…En relación a los universitarios los datos obtenidos en el presente estudio indican que tienen menos probabilidad de fumar que los jóvenes sin estudios universitarios, en contraposición con otros estudios donde se observa que con la entrada en la universidad aumenta el consumo de tabaco (Chen et al, 2004;Intra, 2011;Morrell, Cohen, Bacchi y West, 2005;Pastor et al, 2009). Estos datos del presente estudio se pueden deber al auge del uso de cigarrillos electrónicos, como puede verse en varios estudios en universitarios (Copeland, Peltier y Waldo, 2017;Rakotozandry et al, 2016) y jóvenes en general (Carroll y Wu, 2014;Peiper et al, 2016) donde afirman que ha aumentado el uso de este dispositivo en jóvenes y abalan el uso del cigarrillo electrónico como medida para dejar de fumar tabaco, sobretodo en jóvenes. En contraposición, otras investigaciones (Brose, Hitchman, Brown, West y McNeill, 2015;Córdoba, 2014;Ofei-Dodoo, Kellerman, Nilsen, Nutting y Lewis, 2017;Shi et al, 2016;Sutfin, McCoy, Morrell, Hoeppner y Wolfson, 2013) no consideran el uso de cigarrillos electrónicos como medida para dejar de fumar, pero sí para reducir el consumo.…”