“…En segundo lugar, por lo que se refiere a Teresa, a esa mujer -en sus palabras-"insurrecta" Mayorga la visitó y trasladó por primera vez a un texto dramático debido a un encargo que la Cátedra Santo Tomás le hizo en ocasión de un encuentro en Ávila en mayo de 2009 en torno a la reflexión sobre la coexistencia de laicismo y religión hoy ("La laicidad en España: entre la aconfesionalidad y el laicismo"). Pese a que la obra realizada, La lengua hecha pedazos, en su caso fue publicada (Mayorga, 2010), esa Teresa rebelde con su tiempo apenas fue recibida en el contexto teatral del momento y, de hecho, ese escrito adolecía de mejoras en cuanto a su teatralidad: las intervenciones eran muy narrativas y Teresa, apoderada de la palabra durante extensos turnos, exponía sucesivas experiencias sin atender al justificado intercambio conversacional (López-Souto, 2013). Esto obligó al autor a volver sobre su original y rehacerlo años después, ya en contacto con los actores, lo cual dio lugar a la esmerada La lengua en pedazos que hoy conocemos, la cual ganó credibilidad dramática como interacción de preguntas y respuestas entre Teresa y su inquisidor.…”