“…El caballero está al servicio de aquel, pero bajo unas condiciones muy definidas en las que honor y derechos adquieren una dolorosa materialidad. De esta forma, expresamente idealizada, Lope García de Salazar «parece» categorizar la sociedad política de su tiempo, y no lo hace de forma muy distinta a otros cronistas contemporáneos como Fernão Lopes (Dacosta, A., 2015), los autores de Los Hechos del Condestable don Miguel Lucas de Iranzo (Carceller Cerviño, M. del P., 2000) o Diego de Valera (Moya García, C. 2011). Conviene aclarar que los matices que introducen unos y otros -y el sesgo de para quién y para qué escriben-no son reflejo de una "relación bilateral y de alteridad entre la monarquía, como entidad autónoma, y cada uno de esos agentes como realidades históricas delimitadas y ensimismadas" (Nieto Soria, J. M., 2002, p. 254), por mucho que así se expresen en las crónicas nobiliarias.…”