A pesar de que, por una parte, las fuentes literarias antiguas manifiestan la existencia de numerosos conflictos entre griegos, romanos y galos, a pesar de que, por otra parte, la arqueología pone de manifiesto la presencia de una sociedad gala que ensalzaba las prácticas guerreras, las huellas de destrucciones militares y de batalla son paradójicamente poco numerosas y su identificación delicada. En la zona mediterránea de la Galia cercana a Marsella se han encontrado los vestigios arqueológicos más elocuentes, mientras que en el Suroeste galo los descubrimientos al respecto son más dispersos. El exa- men de dichas huellas arqueológicas, puesto en relación con la historia militar, ofrece la ocasión de medir la evolución de las técnicas y de las estrategias guerreras durante la Edad del Hierro en el Sur de la Galia.