“…Tal y como era de esperar, el estudiantado que se ha mostrado más resiliente es también aquel que menor impacto, por la situación de confinamiento, ha informado a nivel académico y psicológico, los resultados son acordes a los hallados por autores como Cachón et al (2020), Fernández-Martínez et al (2017), Sandín-Esteban y Sánchez-Martí, (2015), Tomás et al (2016). La resiliencia muestra elementos comunes con aspectos de la satisfacción vital como el optimismo y la actitud positiva hacia la vida, este trabajo viene a reafirmar dicha relación, en consonancia con estudios como los de Gutiérrez y Romero (2014), Martínez-Martí y Ruch (2017), Ramírez-Fernández et al (2018), Vizoso (2019). Los resultados arrojados por una y otra escala son casi iguales, a excepción de la ausencia de relación significativa entre la resiliencia y el impacto económico, es decir, los sujetos resilientes lo siguen siendo al margen de la adversidad económica (Sandoval-Hernández y Cortés, 2012).…”