“…Responder a estas preguntas no puede reducirse a un campo específico del saber que fragmenta la totalidad social. Por el contrario, son preguntas que, en la línea de pensamiento de Collado (2017) y Nieves y Gerardo (2017), requieren de un esfuerzo de integración, abstracción y comprensión crítica, incluso de transformación paradigmática de la educación en diálogo con la ecología de saberes, y de búsquedas de sentidos alternativos a la epistemología dominante según Guerrero (2010); puesto que hay una disputa constante por la apropiación teórica de la realidad social y una tensión, en clave de Gramsci (1995), entre la hegemonía de la razón, el saber científico y las ideologías que configuran la hegemonía. Esta visión, fundada en la corriente específica de pensamiento como lo fue, y lo es el positivismo de fines del siglo XVIII y principio del siglo XIX, según Löwy (1994) ha puesto en el centro del debate la necesidad de construir un pensamiento "objetivo" y universal.…”