Cuando hablamos de diseño, hablamos de personas, de necesidades, de experiencias, y de poder mejorar la calidad de vida de las mismas. En ese sentido, este artículo investiga las posibles articulaciones entre el diseño de experiencias inclusivas, la accesibilidad de las personas al arte y el patrimonio cultural, y la aplicación de nuevas tecnologías. Asimismo, se ponen en relación el concepto de “museo abierto”, la nueva museología y la construcción de nuevos espacios expositivos inclusivos y accesibles, que puedan ser de utilidad ante escenarios tan inesperados como los acaecidos a lo largo de los últimos tiempos en pandemia.