El embarazo molar es un embarazo anormal caracterizado por diversos grados de proliferación del trofoblasto (citotrofoblasto y sincitiotrofoblasto) e inflamación de las vesículas calcáreas placentarias asociadas con la ausencia o anomalías del feto/embrión. Según criterios morfológicos y citogenéticos se han descrito dos tipos de mola: mola completa y mola parcial. Aunque los lunares generalmente se consideran benignos, son lesiones precancerosas que pueden volverse malignas e invasivas. El tratamiento de elección es la evacuación uterina y la monitorización estricta de la gonadotropina coriónica humana (hCG), especialmente el control de los niveles de β-hCG, fundamental para el diagnóstico precoz de la neoplasia trofoblástica durante el embarazo. Se reporta una paciente femenina de 23 años sin antecedentes de importancia, al momento embarazado de 9 semanas de gestación acude por presentar vómitos por varias ocasiones de contenido alimentario acompañado de sangrado transvaginal.