Modo de vida y racionalidad de la economía campesina: A propósito de las comunidades de la Edad del Bronce de la zona septentrional de El Argar

Abstract

El Argar is one of the most remarkable Bronze Age archaeological cultures of the Iberian Peninsula, due to the magnitude of some of its infrastructures and the quality of its grave goods. This has led part of the research community to suggest that it may have been state-like in nature. However, not many studies reveal how this social development had to be grounded in the labour of peasant groups. Accordingly, this paper aims to more thoroughly analyse the rationale linked to the peasant economy and ways of life among the Argaric communities living in the northern areas of the El Argar social space. It also addresses the mechanisms used by the dominant groups to appropriate surplus product and labour from these peasant communities, thereby taking the first steps towards the institutionalization of social inequalities.

An Undervalued Archaeological Resource: Social Aspects of Bronze Age Textile Production in the Eastern Iberian Peninsula

“…It appears that, in extensively excavated settlements, only a few areas (generally no more than two or three) show clear evidence of activities associated with textile production. This would speak against individual households being self-sufficient (Jover et al, 2020), since it indicates a concentration of textile production only in certain areas of each settlement.…”

La Producción De Alimentos en La Cultura Del Argar

“…La opinión más aceptada es que se empleaban, como ya he mencionado anteriormente, en el ámbito de la artesanía. En menor medida, también se ha documentado el consumo de bellotas, higos y moras, mayoritariamente en los yacimientos situados en las provincias de Murcia y Almería (Jover et al, 2020).…”

“…Estas especies estaban especialmente adaptadas al clima seco del Mediterráneo y a la vegetación de la zona. También está documentada la presencia de los bóvidos y, pese a que se ha hallado una menor proporción de sus restos óseos respecto a los restos de los ovicápridos, su consumo se estima igual o incluso superior al de la cabra y la oveja dado a su peso cárnico (Friesch, 1987;Jover et al, 2020). Estos bóvidos (Bos taurus) se han documentado en los yacimientos de Ifre (Mazarrón, Murcia), Zapata (Lorca, Murcia) y La Almoloya (Pliego, Murcia) (Ayala, 1980).…”

“…Gracias a "los patrones de mortalidad y de la proporción sexual" de los restos hallados, se puede asegurar que los poblados también ordeñaban estos animales y se alimentaban de su leche (Risch, 2002). Del mismo modo, también empleaban la piel, la lana, los tendones y los huesos para elaborar distintos productos de artesanía e instrumentos (Jover et al, 2020). Por su parte, los suidos y los équidos no tuvieron una importancia tan notable en los poblados argáricos, aunque sí que se ha observado una mayor representación del caballo en algunos poblados del interior, como en Peñalosa (Baños de la Encina, Jaén) o en el Cerro de la Encina (Monachil, Granada).…”

Producción industrial, animalismo y contracultura. El álbum ilustrado como reivindicación paleolítica de la cultura rural

“…El hecho de que de estas actividades surgiese la nueva economía neolítica, no supuso un abandono de las mismas. Es decir, el campesinado seguiría recolectando (Zapata, 2000;Jover et al, 2020) y cazando (Toledo, 1993;Tamburini y Cáceres, 2017) hasta nuestros días. No obstante, la caza y la recolección están hoy condenadas por una gran parte de la sociedad.…”