Mens sana in corpore sano: incorporación de la higiene mental en la salud pública en la primera mitad del siglo XX en Colombia

Abstract

Esta publicación está bajo una licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Mens sana in corpore sano: incorporación de la higiene mental en la salud pública en la primera mitad del siglo XX en Colombia* Jairo gutiérrez avenDaño

La salud mental: su historia en Colombia

“…Como se ha dicho, el concepto de SM, ha sido estudiado desde sus comienzos en el marco de la enfermedad general y posteriormente, como el constructo de higiene mental, el cual se origina a inicios del siglo XX y siendo uno de sus mayores expositores EEUU y Francia (Dagfal, 2015;Gutiérrez, 2018), y en Latinoamérica resaltaron países como Argentina y Brasil (Albertini, Siqueira, Tome & Machado, 2007;Campos & Novella, 2017;Gutiérrez, 2018). De hecho, la higiene mental promueve un cambio de perspectiva orientada a la incidencia de las condiciones ambientales en la enfermedad, haciendo evidente los conflictos en la interacción entre las personas y su entorno.…”

“…Para comenzar, en América Latina y el Caribe, es fundamental recordar que los trastornos mentales corresponden al 21% de las enfermedades, no obstante, los recursos financieros orientados a su financiación son mínimos en estos países (Gutiérrez, 2018).…”

“…A su vez, Vasco (1934) sostuvo que la higiene mental era una disciplina muy poco conocida en Colombia ya que no existían suficientes instituciones para los pacientes, presentaban déficit en políticas asociadas a la temática y, por ende, no existían suficientes profesionales de la salud para el área y su promoción en la comunidad. Posteriormente, en 1959 durante el Congreso Médico Nacional la higiene mental dio un avance consolidando la SM como en uno de los temas prioritarios durante estas sesiones (Gutiérrez, 2018) Lo anterior significa, que la SM se vincula con el bienestar emocional del ser humano y la calidad en las relaciones humanas, las cuales fomentan la vida digna y la humanización en las interacciones sociales, no obstante, aún se requiere un mayor trabajo en la operación de la ley, ya que al existir vacíos en cuanto a su implementación para la prestación del servicio de salud esta se ve afectada de manera negativa, siendo desestimada su relevancia e impacto en los contextos personal, familiar y laboral de la persona.…”