“…Aunque para muchos científicos sociales, incluso colegas arqueólogos, un trabajo que no implique excavaciones o el estudio de objetos antiguos no puede ser llamado arqueológico (Trigger, 1989), abogo por una definición inclusiva donde el foco no sea puesto en la variable temporal. Conceptualizo a la arqueología como la ciencia de la materialidad (Barbich y Gilardenghi, 2020;Olsen, 2003), partiendo de una premisa que determina que las acciones e interacciones entre humanos y objetos se dan a partir de una materialidad y de un espacio material social e históricamente construido: la cultura material es parte inseparable de la conducta humana (Hodder, 2012). Esta visión permite considerar a la disciplina como una herramienta que aborda el estudio del pasado, del presente y del futuro, a partir de sus materialidades diversas y de la comprensión multitemporal del registro arqueológico (Harrison y Breithoff, 2017).…”