Los vagos de la ciudad de México y el Tribunal de Vagos en la primera mitad del siglo XIX

Abstract

nos desde la segunda mitad del siglo XVIII las autoridades coloniales mostraron gran preocupaci6n por el aumento de la "ociosidad de la plebe" que, coma sefialara Bernard Ward al promediar dicho siglo, respondi'.a a la falta de empleo estable ya la incapacidad del sistema econ6mico para asimilar a los hombres desempleados,2 que eran vistas coma ''vagos e indigentes".A partir de este periodo y hasta mediados del siglo XIX, la abundancia de disposiciones legislativas muestran que las autoridades, coloniales primero y republicanas despues, empren-

Entre saberes prácticos y valores industriosos. La enseñanza de los ocios a través del periódico artesano El Semanario Artístico (1844-1846)

“…De forma complementaria, las políticas del Estado fueron las de combatir la vagancia, la ociosidad y los vicios a través del fomento ___________________________________ 4 Para Sewell (1992), el ethos artesano se constituye de una serie de relaciones sociales y la orales discursos s m olos y e periencias ue da an un si ni cado al ser artesano es decir condiciones nicas ue los identi ca an como rupo Historia de la educación en México 1 • Historia de la educación novohispana y decimonónica • toMo ii 196 del tra a o os ueron los e es identi cados para terminar con estos "males sociales": el primero fue la legislación en contra de la vagancia y la creación de instituciones judiciales como el Tribunal de a os esta lecido a nes de la d cada de 1 y ue uncionó hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XIX (Pérez Toledo, 1993). El segundo eje de acción fue la institucionalización de las prácticas artesanas por medio de la creación de las escuelas de artes y o cios con las cuales adem s de me orar y moderni ar las distintas ramas industriales se buscó el fomento y amor al trabajo y a la patria y el desarrollo de identidades ciudadanas cercanas a las de niciones ur dicas del stado Los debates en la prensa de la época referentes a los artesanos, a la educación y al trabajo giraron en torno a erradicar los males sociales como la vagancia o la holgazanería y fomentar el trabajo y moralización de los artesanos.…”

“…La vagancia se convirtió en la antítesis del ciudadano industrioso y por ende del trabajo. En la década de 1820 se efectuaron políticas jurídicas en contra de la ociosidad, los vicios y la vagancia con la creación del Tribunal de Vagos (AHCM, 1828;Pérez Toledo, 1993). Se formularon entonces códigos de conducta y adjetivos que referían a la civilidad, a la laboriosidad y a las formas en que las nuevas relaciones sociales y políticas debían llevarse a cabo (Chartier, 1994).…”

Historia de la educación novohispana y decimonónica, tomo 2

“…Fue así que surgió la necesidad de crear una institución que se dedicara a instruir a artesanos adultos y jóvenes en los oficios que la nación requería. Aparecieron de esta manera diversos proyectos encaminados a establecer escuelas de artes y oficios en la capital de México y en diversas zonas de la República, destacando la Escuela de Artes y Oficios de Federico Wouthier dirigida a los hijos de familias acomodadas y aperturada en la calle de Revillagigedo Pérez Toledo, 1994). Otro proyecto interesante fue el Colegio de Ciencias, Artes y Oficios, propuesto por Eduardo Enrique Turreau, fundador de la Compañía Lancasteriana en México.…”

“Una lacra social y un peligro”: vagancia y malvivencia en la ciudad de México, 1931-1937

“…El tema de la vagancia y la malvivencia durante la década de 1930 no ha sido estudiado hasta ahora, a pesar de la importancia que adquirió en esos años. La mayoría de los textos que analizan la vagancia se centran en un periodo que va de mediados del siglo xviii (primeras legislaciones contra vagos y malentretenidos) hasta 1867 (final del Tribunal de Vagos); entre ellos se encuentran uno pionero de Arrom (1988), así como los de Pérez Toledo (1993), Serrano (1996), Araya (2002), Warren (2007), Teitelbaum (2008) y Maldonado (2018). 2 Los trabajos disminuyen para la época porfiriana, pues sólo existen tres obras que abordan la cuestión de la vagancia: la tesis de maestría de Orijel (2006) y los libros de Piccato (2010) y Pulido (2017).…”