Los nombres propios de las mujeres de la Grecia arcaica

Filosofía y Periferia

“…«La desaparición del Rey pudo preparar, al término del largo y sombrío proceso de aislamiento y retracción que se denomina la Edad Media griega, una doble y solidaria innovación: la institución de la Ciudad y el nacimiento de un pensamiento racional» (p. 24). Y, de acuerdo con Detienne (1983), el relevo de una noción religiosa de verdad (Alétheia) por una noción de verdad filosófica y científica se produjo a través de un proceso de secularización del lenguaje, en virtud del cual las prácticas institucionales del mundo griego sustituyeron un uso inmediatamente eficaz y ambiguo de la palabra, heredero del despotismo micénico, por un uso dialógico que, al implicar valores semánticos contradictorios, sometía la eficacia de la palabra a la aprobación de quienes la escuchaban o la leían en el espacio común de la polis. Así, las investigaciones de Vernant y Detienne enseñan, primero, que la filosofía, entendida como la forma conceptual de un pensamiento específicamente occidental, sólo podía surgir en un medio social cuyo régimen político suprimía el régimen despótico de los imperios de Oriente, al mismo tiempo que las ciudades griegas se constituían en las márgenes de estos últimos; y segundo, que el régimen de la polis establecía una nueva relación centro-periferia según la cual el pensamiento religioso dejaba de ocupar el centro de la vida social y se reservaba al fuero de la familia o del individuo.…”

Fotografía, medicina y corporalidad: el dispositivo de la imagen en las formas de aprehensión discursiva de la enfermedad

“…10 El maestro de la verdad refiere al problema de la verdad, aletheia en griego, como un juego de posiciones de sujeto en función de la palabra que puede ser dicha en un sistema de pensamiento que responde a su vez un sistema social. Marcel Detienne (1983) examina que el problema de la verdad, como un ejercicio de la palabra, se instala en el pensamiento griego arcaico, donde se hace de ella algo objetivo y racional que se distancia, sin dejarla atrás, de la explicación mítica. La racionalidad occidental ligada a la demostración, verificación y experimentación encuentra su actuación en la práctica médica que hace del conocimiento una operación discursiva de distinción, en cuanto a la posición de sujeto dicente del médico al decir verdad sobre el estado patológico.…”