Este estudio historiográfico considera el proceso judicial como un género discursivo porque en conjunto son formas de expresión que se vinculan al contexto, en el qué y el para qué se desarrollan y su enunciado, de acuerdo con su formato, adquiere cierto orden, estilo y composición. En el análisis del proceso judicial se reflexiona el estudio de las prácticas discursivas de la escritura, de las voces, que se encuentran generadas en un espacio institucional como fue, y continúa siendo, el Juzgado de Distrito en Campeche para abordar como problema la práctica de la escritura que se efectuó en el procedimiento del proceso penal. Así, se distingue la constitución y construcción de significados que corresponden a su horizonte de enunciación; por consiguiente, la interrogante principal no solamente esboza cómo se realizó esta práctica sino también cuáles fueron los elementos que incidieron en la escritura. Este estudio analiza los expedientes judiciales producidos por el único Juzgado de Distrito que existía en Campeche, durante 1870 a 1882, de acuerdo con la periodicidad que corresponde a la práctica de la escritura que realizó el Juez de Distrito, Pedro Montalvo y Baranda, quien se dedicó a la actividad judicial, al mismo tiempo que participó en la actividad política de la entidad por su parentesco con la principal figura política de Campeche que estaba en ascenso, Joaquín Baranda y Quijano.