El presente artículo busca difundir el hallazgo arqueológico en el cementerio de Cerro Colorado, de individuos con tatuajes corporales, correspondientes a la cultura Chancay. Se trata de un descubrimiento poco conocido y poco recurrente en las sociedades andinas prehispánicas, salvo algunos casos aislados de las culturas Paracas y Moche. La importancia del hallazgo que presentaremos radica en que se trata de más de un centenar de individuos con este tratamiento corporal. Los cuerpos tatuados corresponden al Periodo Intermedio Tardío (1000-1470 d.C.), presentando tanto individuos de sexo masculino como femenino y de diferentes edades, con diversidad de motivos, elaborados principalmente en colores negro, azul y rojo. La práctica de aplicación de tatuajes se desarrolló como una actividad muy difundida de parte de la población, realizada en ceremonias religiosas.