“…Desde un punto de vista pedagógico y metodológico, se ha destacado el papel del texto escolar como medio de trasmisión del currículo con el que los docentes pueden planificar clases y enseñanzas, y como instrumento didáctico altamente utilizado en clases (Eyzaguirre y Fontaine, 1997;López, 2000;Bayón, Pupio y Simón, 2009;Abril y Cuenca, 2016). Por otra parte, se ha considerado a los textos escolares como medios ideológicos, en cuanto materiales curriculares con un rol directo en la formación de profesores y, sobre todo, estudiantes, moldeando la cultura de una sociedad -sobre todo el manual de HGyCS-, trascendiendo en la construcción y transmisión de valores y de un saber condicionado dentro la educación formal (Gordones, 2008;Fernández, 2010;Lewkowicz y Rodríguez, 2015). Habría un control por parte de los grupos de poder que rompen con la neutralidad del discurso que se quiere transmitir, creando una representación del mundo que los produce y de la cultura que se los apropia a modo de infundir lo que se debe leer y estudiar (Escolano en Álvarez-Sanchís y Ruiz, 1997;Bernstein en Samper, 1998;Escolano, 2009;Van Dijk en Fernández, 2010).…”