Las viae sepulchrales de Segobriga. Arquitectura y rituales funerarios

Abstract

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“En Bolivia lo hacen andar”: Régimen de mantenimiento, dimensión emotiva y prácticas de renovación vehicular del transporte colectivo de La Paz

“…O las mesas: una ofrenda culinaria que “se enmarca dentro de un principio fundamental que es el que se refiere a las responsabilidades de carácter recíproco que se establece entre hombres y dioses” (Fernández 1994, 156). “Ofrecer un ‘pago’ o una mesa implica establecer un ayni temporal con su destinatario mediante el cual la productividad y la salud se consideran garantizados durante un espacio de tiempo concreto” (Fernández 1994, 156). Lo cierto es que todo este poderoso corpus cosmológico del mundo andino—que forma parte del calendario festivo de la ciudad, fundamentalmente durante el tiempo de cuaresma, carnaval y en agosto—no solo es tributario del gremio de los transportistas sino que está presente y es activado por muchos otros gremios que constituyen, reconfiguran y estructuran la vida social y económica de La Paz (Tassi 2010).…”

“…Más específicamente, la ch'alla parece apelar al mantenimiento y a la restauración de los principios de fertilidad que ella encarna, es decir, a la reciprocidad y la armonía en las relaciones sociales y con la naturaleza en general (Taussig 2010, 211). Sin embargo, tal y como sostiene Gerardo Fernández (1994) y lo muestra Daniel Goldstein (2016) en su etnografía sobre el mercado popular La Cancha de Cochabamba, en la ciudad esta práctica ritualizada no solo invoca a la fertilidad, sino que también puede apelar explícitamente a la suerte y, con ello, a la deseada acumulación de dinero y éxito profesional. Similar interpretación a la formulada por Cecile Ødegaard (2011) cuando afirma que en los andes peruanos el movimiento en el espacio es considerado una amenaza o una potencialidad para la prosperidad, de ahí que se arbitren rituales y ofrendas para la regeneración de esta.…”

“…Junto a este ritual debo mencionar otros como el la de las “alasitas”: un mercado de miniaturas—entre las que se encuentran numerosos miniautomóviles—y que, fungiendo como un avatar, con su adquisición refuerzan la probabilidad de alcanzar el mismo objeto en el mundo real. O las mesas: una ofrenda culinaria que “se enmarca dentro de un principio fundamental que es el que se refiere a las responsabilidades de carácter recíproco que se establece entre hombres y dioses” (Fernández 1994, 156). “Ofrecer un ‘pago’ o una mesa implica establecer un ayni temporal con su destinatario mediante el cual la productividad y la salud se consideran garantizados durante un espacio de tiempo concreto” (Fernández 1994, 156).…”

Miedos, mesas y memorias

“…La mesa negra o ch'iyara misa, según Gerardo Fernández (1994) es el plato predilecto de saxras, anchanchus y otros seres hambrientos y voraces, que roban el alma a los flojos enfermándolos gravemente. Como estos seres gustan de la ch'iyara misa, liberan el alma del doliente cuando son complacidos con esa ofrenda.…”