“…Se establece un diálogo entre diversas culturas, ello no implica ir más allá de este diálogo, es decir, no hay prácticas o implicaciones donde exista interacción, aunada a ello, no genera algún cambio dentro de la sociedad, sino que se queda en el plano político como parte de estructuras sociales y pedagógicas, donde las instituciones aglomeran a diversos estudiantes que buscan una oportunidad de superación; por tanto, estos espacios se han generado para concentrar las voces de las comunidades originarias y los objetos de estudio están muy relacionados con la identidad de estas comunidades (Vicente et al, 1999). Uno de los ejes fundamentales de la interculturalidad es lograr el reconocimiento de la diversidad (Rigo y Rovere, 2021). A su vez la construcción constante de un proyecto social, donde cada cultura que sea reconocida desde sus orígenes, con una identidad propia, cosmovisión, historia, expresiones culturales, prácticas ancestrales, características y condiciones que se consideren fundamentales para comprender la esencia y condiciones que rodean a cada ser humano.…”