“…En esencia, los furanchos son casas particulares situadas sobre todo en la zona de las Rías Baixas, con alguna estancia habilitada para que los visitantes puedan degustar el vino propio de la finca, acompañándolo de comidas caseras (Decreto 215/2012, de 31 de octubre, por el que se regulan los furanchos de la Comunidad Autónoma de Galicia). A pesar del aumento de la investigación del turismo gastronómico en España (ver Aguirregoitia-Martínez y Fernández-Poyatos, 2019;Fusté-Forné and Mundet, 2021;Hernández y Dancausa, 2018), y específicamente en Galicia (Caamaño-Franco, Pérez-García y Martínez-Iglesias, 2020; Fusté-Forné, 2016; Rodríguez-Bermúdez et al, 2020), no hay estudios previos que analicen la relación entre los furanchos y el turismo gastronómico. En este sentido, el objetivo de este artículo es analizar esta relación desde la perspectiva de la oferta, y concretamente observar el atractivo enogastronómico de estos establecimientos desde el punto de vista de los propietarios de los furanchos.…”