“…La scientia mathematica trata de los objetos que se encuentran sine motu inabstracta, esto es, «estudia también las formas de los cuerpos, pero las considera sin materia, y por ello también sin movimiento, pero ya que tales formas existen en la materia, no pueden ser separadas de ésta», dicho de otra forma, la mathematica especula sobre la forma de los cuerpos sin la materia, pero «sin afirmar que tales formas existan sin la materia». Y, finalmente, la scientia divina trata de aquellos objetos que están sine motu abstracta atque separabilis, en otras palabras, «tiene por objeto a Dios [y todo intellectibilia], cuya sustancia carece tanto de materia como de movimiento» (Pascual, 2001;Fidora, 2000). Básicamente estas son las razones que nos da Boecio para hacer una división tripartita de las ciencias especulativas, al modo de Aristóteles, lo que al mismo tiempo significa dejar atrás su neoplatonismo inicial.…”